Cobranza preventiva: qué es, por qué implementarla y cómo hacerlo bien
La cobranza preventiva es clave para reducir la morosidad, mejorar el flujo de caja y mantener relaciones sanas con los clientes. En un mercado tan competitivo como el chileno, adelantarse a los impagos dejó de ser opcional: es una práctica necesaria que evita procesos judiciales costosos. En este artículo encontrarás los aspectos esenciales para aplicarla con éxito, desde normativa hasta indicadores de gestión.
Definición y concepto de cobranza preventiva
La cobranza preventiva consiste en acciones simples pero efectivas como enviar notificaciones, llamadas o recordatorios anticipados para asegurar que las facturas se paguen a tiempo. Más que esperar a que aparezca un problema, se trata de prevenir la morosidad manteniendo un contacto cercano, claro y oportuno con los clientes. Esta práctica no solo facilita los pagos, sino que refuerza la confianza y proyecta a tu empresa como organizada y profesional.
Objetivos y beneficios clave
Los objetivos principales de una estrategia de cobranza preventiva son:
- Reducir la tasa de morosidad.
- Aumentar la liquidez del negocio.
- Minimizar conflictos legales por deuda.
- Optimizar los recursos del área de finanzas.
- Fidelizar clientes mediante una relación más transparente.
Beneficios destacados:
- Mejora del flujo de caja (hasta un 25% según estudios de Deloitte).
- Disminución del 40% en gestiones de cobranza correctiva (contra facturas vencidas o morosas).
- Incremento de pagos anticipados en más del 30% en empresas con procesos preventivos sólidos.
Normativa aplicable en Chile
En Chile, la cobranza preventiva debe respetar ciertos límites legales para no incurrir en prácticas abusivas:
- Ley N° 19.496 sobre protección de los derechos de los consumidores prohíbe hostigar o acosar a clientes morosos. Aunque la ley se refiere especialmente a la cobranza extrajudicial, sus principios son aplicables también en la etapa preventiva.
- Está prohibido contactar a terceros ajenos al deudor (familiares, empleadores).
- Horario de contacto permitido: entre las 8:00 y las 20:00 hrs. en días hábiles.
- Se recomienda mantener registros de los contactos para demostrar el cumplimiento de la normativa.
Infringir estas reglas puede acarrear sanciones de hasta 750 UTM, además de dañar la reputación de tu empresa.
Componentes y tácticas de cobranza preventiva
Una estrategia efectiva debe considerar distintas tácticas combinadas:
Recordatorios anticipados (correo, SMS, WhatsApp)
Enviar alertas 7, 5 y 2 días antes del vencimiento. Deben ser breves, respetuosas y con información clara de monto, fecha y forma de pago.
Confirmación de recepción de factura
Verificar que el cliente recibió la factura electrónica y la aceptó en el SII, especialmente si el pago está sujeto a aceptación.
Verificación de datos del cliente
Mantener actualizados los contactos, RUT, dirección y datos bancarios. Revisar antecedentes comerciales en Dicom u otras plataformas.
Comunicación proactiva
Llamadas cordiales o mensajes preguntando si necesita apoyo con el proceso de pago. Esto detecta anticipadamente problemas administrativos o de caja.
Ofertas o incentivos
Aplicar descuentos por pago anticipado o beneficios para clientes cumplidores.
Segmentación de riesgo
Diferenciar entre clientes con buen historial y aquellos con antecedentes de morosidad para definir la intensidad y frecuencia de los recordatorios.

Paso a paso para aplicar en tu negocio
Una implementación eficiente sigue un esquema claro:
1. Emitir factura y notificar al cliente
Idealmente el mismo día del servicio o entrega, notificando por correo y confirmando recepción.
2. Calendario de recordatorios
- 7 días antes del vencimiento: correo amigable.
- 5 días antes: SMS recordatorio.
- 2 días antes: WhatsApp personalizado o llamada.
3. Umbrales de tiempo
Si no hay respuesta a los recordatorios, se puede escalar internamente 1 día antes del vencimiento para decidir si contactar de forma más directa.
4. ¿Qué hacer si no funciona?
El día del vencimiento, se envía un último recordatorio formal. Si pasan 48 hrs sin respuesta, se deriva a cobranza correctiva.
5. Tono y forma
Usar un tono respetuoso, claro y orientado a la colaboración. Evitar presionar o amenazar, incluso si se prevé mora.
6. Registro de gestiones
Usar un CRM o planilla para documentar cada contacto con fecha, canal y respuesta del cliente.
Herramientas y tecnologías recomendadas
La digitalización es clave. Algunas herramientas que puedes considerar en Chile:
- Notifica.cl: para recordatorios automatizados por correo o SMS.
- Khipu o Flow: para facilitar pagos con link directo.
- Sistema ERP (como Nubox o Defontana): integran facturación electrónica y alertas automáticas.
- CRM como HubSpot o Zoho: permiten seguir interacciones y segmentar clientes por riesgo.
¿Qué debe tener un buen sistema?
- Automatización de recordatorios.
- Registro de acciones por cliente.
- Integración con facturación electrónica.
- Panel de indicadores.
Indicadores clave (KPIs) para evaluar eficacia
Medir es parte esencial de toda estrategia.
- Tasa de pagos en fecha: porcentaje de facturas pagadas antes o justo en su vencimiento.
- Tasa de morosidad evitada: reducción de facturas vencidas gracias a acciones preventivas.
- Costo de gestión preventiva por cliente: total invertido dividido por clientes contactados.
- Conversión de recordatorios en pagos: cuántos recordatorios terminan en pagos reales.
- Rechazo de contactos: clientes que piden no ser contactados o reaccionan negativamente.
Riesgos y errores frecuentes
Aunque parezca simple, hay errores comunes que debes evitar:
- Exceso de recordatorios que incomodan al cliente.
- Falta de segmentación, tratando igual a todos los clientes.
- No registrar gestiones, lo que impide evaluar eficacia.
- No actualizar datos, generando comunicaciones fallidas.
- No respetar normativa, lo que puede derivar en sanciones.
Integración con estrategias de cobranza correctiva
La cobranza preventiva no reemplaza la correctiva, sino que la complementa. Ambas deben trabajar coordinadamente:
- La preventiva reduce el volumen de casos problemáticos.
- La correctiva actúa como respaldo cuando la prevención no basta.
- Un traspaso claro entre etapas evita duplicar esfuerzos y confusiones con el cliente.
Conclusión
La cobranza preventiva es mucho más que enviar recordatorios: es una estrategia de gestión financiera y relacional que puede marcar una gran diferencia en la salud económica de tu empresa.
Implementarla correctamente implica conocer la normativa chilena, segmentar clientes, usar tecnología adecuada y medir los resultados.
Si nada de esto funciona y necesitas recuperar facturas que ya vencieron, el siguiente paso es iniciar acciones de cobranza extrajudicial. Y si quieres hacerlo de manera segura, profesional y sobre todo rápido, debes conocer CobranzaOnline, visítanos.