¿Cuándo y cómo iniciar una cobranza judicial por factura impaga en Chile?

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¿Cuándo y cómo iniciar una cobranza judicial por factura impaga en Chile?

¿Qué es una factura impaga y cuándo se considera en mora?

Definición de factura impaga

Una factura impaga es aquella que, transcurrido el plazo acordado o legalmente establecido, no ha sido saldada por el cliente. Este incumplimiento afecta el flujo de caja de las empresas y puede poner en riesgo su estabilidad financiera.

Plazos legales de pago según la Ley 19.983

En Chile, la Ley 19.983 establece que el plazo legal de pago es de 30 días corridos desde la recepción de la factura, salvo pacto distinto entre las partes. Vencido ese plazo sin pago, la factura se considera en mora y habilita al acreedor a iniciar acciones de cobro.

Opciones antes de la vía judicial: cobranza extrajudicial

Métodos de cobranza extrajudicial

Antes de acudir a los tribunales, es recomendable agotar las gestiones extrajudiciales. Estas pueden incluir:

  • Llamadas telefónicas
  • Correos electrónicos
  • Cartas de cobranza
  • Negociación directa o a través de un gestor de cobranza

Ventajas y desventajas de la cobranza extrajudicial

Ventajas:

  • Menores costos
  • Procesos más rápidos
  • Preservación de la relación comercial

Desventajas:

  • No garantiza el pago
  • El deudor puede seguir demorando el cumplimiento

Requisitos legales para iniciar una cobranza judicial

Título ejecutivo y mérito ejecutivo

Para iniciar una demanda ejecutiva es necesario contar con un título ejecutivo. En este caso, la factura acompañada de la guía de despacho firmada o aceptada por el deudor cumple ese rol.

Plazo de prescripción de la acción ejecutiva

El plazo para ejercer la acción ejecutiva es de un año desde el vencimiento de la factura, conforme al Código de Procedimiento Civil.

Aceptación o rechazo de la factura

Si el deudor no rechaza la factura dentro de ocho días desde su recepción, esta se considera aceptada y adquiere mérito ejecutivo.

Pasos del proceso judicial de cobro de facturas

Presentación de la demanda ejecutiva

El acreedor debe presentar una demanda ante el tribunal civil correspondiente, solicitando el pago de la deuda.

Notificación al deudor

Una vez admitida la demanda, el tribunal ordena la notificación al deudor, quien puede oponerse dentro del plazo legal.

Embargo de bienes y ejecución

Si no hay oposición válida, se puede solicitar el embargo de bienes del deudor para asegurar el pago. Posteriormente, se procede a la subasta y pago de la deuda.

Posibles defensas del deudor

El deudor puede alegar:

  • Falta de mérito ejecutivo
  • Pago ya realizado
  • Prescripción
  • Nulidad del título

Costos, plazos y consideraciones económicas

Costos asociados al proceso judicial

  • Honorarios de abogados (pueden variar entre 10% y 30% del monto cobrado)
  • Costas judiciales
  • Gastos notariales y de notificación

Duración estimada del proceso

Un juicio ejecutivo puede tardar entre 6 y 18 meses, dependiendo de la complejidad del caso y la carga del tribunal.

Evaluación de la viabilidad económica

Antes de iniciar una demanda, se deben analizar:

  • Montos involucrados
  • Patrimonio del deudor
  • Probabilidad de recuperación
  • Costo-beneficio del proceso

Consejos para prevenir facturas impagas

Cláusulas contractuales preventivas

  • Establecer intereses por mora
  • Cláusulas de aceleración de pagos
  • Garantías reales o personales

Evaluación de la solvencia del cliente

  • Revisión de antecedentes financieros
  • Consulta a DICOM u otros registros

Seguimiento y recordatorios de pago

  • Sistemas automatizados de recordatorio
  • Calendarios de seguimiento

Conclusión

Pasar una factura impaga a cobranza judicial debe ser una decisión bien evaluada, considerando la viabilidad económica y las posibilidades reales de recuperación. Antes de llegar a esta instancia, es recomendable agotar las vías extrajudiciales y adoptar medidas preventivas para evitar la morosidad. Contar con asesoría legal especializada y una buena gestión de cobranza puede marcar la diferencia entre una deuda incobrable y una recuperación exitosa.